Cómo usar un cepillo de dientes eléctrico

En este artículo queremos compartir una guía paso a paso sobre cómo usar un cepillo de dientes eléctrico. Quizá te parezca un poco larga, pensando que limpiarse los dientes no es algo muy difícil ya que llevas haciéndolo toda la vida, pero así y todo, te recomendamos que leas este artículo con atención porque te aseguro que habrá varias cosas que te van a sorprender.

Guía paso a paso para usar un cepillo de dientes eléctrico para tu higiene oral.

1º. Preparar el cepillo

1. 1. Cepíllate siempre al menos 2 veces al día, pero ten en cuenta que el momento más importante para cepillarse es antes de acostarse. Asegúrate, por tanto, de que tu cepillo de dientes eléctrico esté cargado y listo para usarse antes de ir a la cama.
   2. Cepíllate cada vez durante 2 minutos como mínimo usando pasta de dientes con flúor. Algunos cepillos de dientes eléctricos tendrán un temporizador incorporado que hará una ligera interrupción en el movimiento del cepillo y cambiará de tono cada 30 segundos.
   3. Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes con flúor en el cabezal del cepillo (del tamaño de un guisante) en un cepillo de dientes seco. No humedezcas las cerdas antes de comenzar. 
   4. Utiliza una pasta de dientes que contenga 1450 ppm de flúor (para mayores de 3 años, para menores de 3 años, 1000 ppm), recuerda aplicarlo en un cepillo seco.  Posicionar el cepillo: Sostén el cepillo de modo que las cerdas estén en un ángulo de 45 grados con respecto al margen de las encías. No aprietes demasiado el cepillo de dientes contra la encía (algunos cepillos tienen un sensor que advierte cuando la presión es excesiva).

2º. Comenzar a cepillar

Enciende el cepillo de dientes eléctrico y comienza el proceso de cepillado. Mantén el cabezal del cepillo quieto en el margen entre el diente y la encía durante 3-5 segundos antes de cambiar de diente. Sigue un recorrido alrededor de tu boca moviéndote lentamente de diente a diente en un movimiento de balanceo para llegar a las ranuras y hendiduras; no es necesario hacer movimientos convencionales de cepillado como en un cepillo manual.

Sé ordenado en el proceso de cepillado, siguiendo por ejemplo este recorrido:

A. Empieza por los diente dientes superiores

Parte externa de los dientes superiores: Vamos a cepillar primero el exterior, empezando por la parte posterior del lado derecho y acabando en la posterior de lado izquierdo.

Parte interna de los dientes superiores: Guía el cepillo bajo tus dientes superiores más atrás para cepillar la superficie interna desde el lado izquierdo hasta el lado derecho.

B. Continua con los dientes inferiores.

Parte interna de los dientes inferiores: Comienza en la parte posterior derecha de tus dientes inferiores y cepilla a lo largo de la superficie interna hasta llegar a la parte posterior izquierda de la parte también de la parte interna.

Parte externa de los dientes inferiores: Continúa cepillando desde la parte interna izquierda hasta la parte externa izquierda y luego alrededor hasta la parte externa derecha.

Cepilla cada diente correctamente: Como indicamos más arriba, dedica aproximadamente 3 a 5 segundos a cada superficie dental. Asegúrate de cubrir las superficies frontal, posterior y superior de todos tus dientes.

plica una presión suave: Permite que el cepillo de dientes eléctrico haga el trabajo por ti. Evita presionar demasiado fuerte, ya que podría dañar tus encías o el esmalte dental. Una presión suave y constante es suficiente para una limpieza efectiva.

 Cepilla durante el tiempo recomendado: La mayoría de los dentistas recomiendan cepillarse los dientes durante dos minutos, así que asegúrate de cepillar durante al menos esta duración para limpiar adecuadamente tus dientes y encías.

3º Limpia el cabezal del cepillo

Después de cepillarte, no enjuagues tu boca con agua, la pasta de dientes al final del cepillado y no enjuagues tu boca con agua ni enjuague bucal después. Habrás oído que es buena idea eliminar cualquier resto de pasta de dientes haciendo un enjuague bucal, pero esto es un error, la pasta dental contiene flúor y este sigue protegiendo tus dientes si no te enjuagas.

Lo que sí debes enjuagar es el cabezal del cepillo, del cual debes almacenar en un lugar limpio y seco.

Recuerda reemplazar el cabezal del cepillo cada tres meses o según lo recomendado por el fabricante para mantener su eficacia. Además, visita regularmente a tu dentista para revisiones y limpiezas profesionales y así mantener una excelente salud bucal.