04 Nov Ortodoncia en adolescentes
¿Qué es la ortodoncia en la adolescencia?
Es común asociar la ortodoncia con este periodo y no es de extrañar, ya que la gran mayoría de personas optan por llevarla durante esta época, cuando ya han salido todos los dientes definitivos. Aunque lo ideal es prevenir los problemas dentarios en la infancia, en ocasiones no aparecen hasta más adelante y también hay casos de ortodoncia infantil que necesitan ortodoncia complementaria durante la adolescencia.
El periodo habitual que los adolescentes suelen llevar este tratamiento ronda entre año y medio y tres años, dependiendo de la afección y la implicación de cada paciente. Se recomiendan las visitas periódicas al ortodoncista para ajustar la ortodoncia y realizar limpiezas profundas.
¿Por qué es importante?
Los tratamientos con ortodoncia, se realicen a la edad que se realicen, son importantes por cuestiones de salud además de estéticas. Evitaremos problemas de maloclusión y de mordida, desgaste dental y pérdida de dientes, afecciones del habla, caries, infecciones y problemas musculares. Pero es especialmente importante en la adolescencia porque durante este periodo de tiempo los cambios se dan más rápidamente ya que seguimos en edad de crecimiento.
¿Para qué sirve?
La ortodoncia en adolescentes sirve para corregir problemas como apiñamiento, diastemas, dientes rotados, ausencia de dientes o problemas maxilofaciales. Aunque es más común en niños que en adolescentes, los problemas dentales pueden deberse además a malos hábitos y a cuestiones no genéticas que la ortodoncia también puede corregir.
Los adolescentes suelen llevar ortodoncia entre año y medio y tres años.
¿Qué tipos de ortodoncia se usa en adolescentes?
Lo más habitual durante esta época es usar brackets metálicos. Sin embargo, gracias a la aparición de alternativas más discretas, muchos adolescentes optan por elegir brackets de otros materiales más estéticos o los linguales. Algunos adolescentes optan también por combinar dos tipos de ortodoncia, uno en cada arcada y en función de cuál se vea más al sonreír, porque los brackets estéticos tienen un coste más elevado.
Así pues, encontraríamos la ortodoncia fija y la removible. Dentro de la ortodoncia fija encontraríamos los brackets metálicos, brackets de zafiro, brackets de cerámica y la ortodoncia lingual (Incognito®, WIN®). Con algunos brackets fijos pueden notarse molestias en el periodo de adaptación así como después de cada revisión y ajuste de los brackets. Mediante analgésicos y el uso de cera específica para brackets se puede reducir el dolor y la aparición de llagas. La ortodoncia extraíble haría referencia a tratamientos como los alineadores removibles transparentes (Invisalign®) u otros tratamientos como retenedores o férulas.
Todo tipo de ortodoncia requiere de una implicación por parte del paciente. En el caso de la ortodoncia fija hay que prestar especial atención a la higiene oral para evitar la acumulación de comida entre los brackets y las gomas. Y en el caso de la ortodoncia extraíble se suele usar para pacientes adultos o personas dispuestas a colaborar durante el tratamiento para llevarlo las horas indicadas.
El tratamiento es importante por cuestiones de salud.
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