Mordida cruzada y ortodoncia invisible Invisalign

¿Qué es la mordida cruzada?

¿A qué se debe?

Las causas de la mordida cruzada pueden ser de carácter hereditario, ambientales o funcionales.

En los casos de origen genéticos se puede dar que el maxilar o el paladar sean muy estrechos y los dientes se desalineen por falta de espacio, o bien que la mandíbula sea muy ancha y los dientes inferiores queden por encima de los superiores.

Hay otros pacientes que presentan la mordida cruzada por causas ajenas a la genética, y su afección viene provocada por un hábito de succión prolongado.

¿Por qué corregirla?

Una mala posición en los dientes puede repercutir en nuestra salud y por eso es tan importante corregirla. Algunos de los problemas que se asocian a la mordida cruzada son el desgaste dental irregular al tener una mordida desigual, las lesiones de las articulaciones temporomandibular, problemas musculares, de masticación, respiración y del habla.

Siempre se recomienda corregirla lo antes posible, preferiblemente en la infancia o adolescencia, en plena edad de crecimiento, cuando es más sencillo modificar la estructura ósea.

¿Se puede tratar con Invisalign®?

En la adolescencia y en la edad adulta se opta por usar ortodoncia para tratar este problema. Invisalign® es una opción ideal para pacientes que quieran un tratamiento discreto, eficaz y a medida. Estos alineadores transparentes permiten expandir las arcadas dejando el espacio necesario para recolocar los dientes. Puede usarse como único tratamiento o, en los casos más severos, ser usado de forma complementaria tras una cirugía ortognática.

¿Cómo es el proceso?

El tratamiento siempre debe planificarse en base a un diagnóstico previo. Una de los avances de Invisalign® es que un software digital evaluará la posición de los dientes para diseñar los alineadores. Esto proporcionará además una imagen final al paciente de su sonrisa.

Invisalign® suele dar unos resultados más rápidos que otros tipos de ortodoncia, en especial en la fase inicial. Modifica tanto los huesos como la posición dental, corrigiendo así otros problemas que se puedan presentar como por ejemplo el apiñamiento o los diastemas.

Al ser un tratamiento hecho a medida favorecerá un resultado más ajustado a las necesidades del paciente. Los movimientos de los dientes son más precisos y más suaves, evitando la fricción y las molestias asociadas a la ortodoncia convencional. Además, los alineadores son removibles y facilitan la higiene oral y de los propios alineadores.

Cabe recordar que los dientes tienen memoria y por eso es necesario usar retenedores una vez finalizado el tratamiento para mantener el resultado conseguido durante el proceso de ortodoncia invisible. No hacerlo puede implicar que los dientes vuelvan a su posición inicial.