06 Nov Mordida cruzada ¿Qué es?
¿Qué es la mordida cruzada?
La mordida cruzada es un tipo de maloclusión relativamente frecuente en la población y, como cualquier otra maloclusión, afecta tanto a nivel estético como a nivel funcional. También se la conoce como mordida invertida y se da cuando existe una desproporción entre los maxilares y los dientes. Es decir, es una desalineación de las piezas dentales superiores respecto a las inferiores que se puede deber tanto por un problema de desviación de la mandíbula o por una mala posición dental.
¿Qué tipos de mordida cruzada hay?
Cuando hablamos de mordida cruzada podemos distinguir entre diferentes tipos según dónde reside la desviación dental. Diferenciamos entre la mordida cruzada anterior y la mordida cruzada posterior según si los dientes afectan a la parte anterior o a la parte posterior. También podemos distinguir entre la mordida cruzada unilateral y la bilateral, según si afecta a un único lado de la boca o a los dos.
Otra forma de clasificar esta maloclusión es basándose en cuál es el origen del problema. Así pues, distinguimos entre la mordida cruzada de origen dental y la mordida cruzada de origen esquElético, o si el problema es una combinación de los dos anteriores hablamos de mordida cruzada mixta.
¿A qué se debe esta maloclusión?
La mordida cruzada puede ser ocasionada por diversos factores que no son solamente de carácter genético sino también de carácter local.
Puede deberse a los malos hábitos infantiles como succionar el pulgar, empujar los dientes con la lengua o hábitos que también se encuentran en adultos como respirar por la boca. Los pacientes que sufren esta afección presentan un maxilar o un paladar demasiado estrecho (también llamado ojival) o bien demasiado ensanchados, de forma que la posición de los dientes se ve alterada.
Diferenciamos entre mordida cruzada anterior y mordida cruzada posterior
¿Qué problemas se asocian a la mordida cruzada?
Es importante solucionar los problemas de maloclusión en general para evitar dolores mandibulares y problemas asociados a estas afecciones. También provoca dificultades a la hora de morder y comer.
Una mala posición de los dientes afecta a nuestra higiene bucal provocando la aparición de caries, sarro y placa bacteriana. Esta afección también afecta a la salud de nuestras encías. Además, hay pacientes que, debido a la mordida cruzada adoptan hábitos como el bruxismo provocando que sus dientes se desgasten. Corregir la mordida cruzada también evitará tener dolor de cabeza y muscular por ejercer demasiada presión en la mandíbula.
¿Qué tratamientos existen?
Las formas más comunes para tratar esta maloclusión son mediante expansores, ortodoncia y con cirugía.
En la edad de crecimiento se usan los denominados expansores, que son extraíbles o fijos y sirven para ampliar el tamaño del paladar y conseguir el espacio necesario para los dientes.
En la edad adulta y cuando la mordida cruzada ya está desarrollada se usa ortodoncia.
En los casos más severos y de origen esquelético, se recorre a la cirugía ortognática para ampliar el tamaño del paladar y se complementa con ortodoncia para alinear, nivelar y engranar los dientes.
En el caso de presentar cualquier problema al morder lo ideal es acudir al ortodoncista para que realice una valoración. Es ideal tratarla cuanto antes mejor, preferiblemente entre los seis y doce años, donde se realizará un tratamiento interceptivo para guiar el crecimiento de los huesos craneofaciales.
En adultos, cuando la mordida cruzada ya está desarrollada se usa ortodoncia.
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